Con relación con ello apenas vi una publicación en X (antes Twitter) que me hizo sobre pensar la importancia de este tema, en dicha red social, por ejemplo, se cuestiona: ¿qué preferiría uno, ser operado por un doctor que tiene todos los estudios, la carrera en medicina, la especialidad, la subespecialidad, o un doctor que fue elegido "democráticamente"?
Creo que la respuesta es obvia para la mayoría de las personas, sin embargo, hay una infinidad de opiniones al respecto, dentro de las cuales quiero plantear yo la mía, la importancia del Poder Judicial en el país es sustancial para que siga existiendo un contrapeso al Poder Legislativo y sobre todo al Ejecutivo y el hecho de que este contrapeso se someta al "voto popular", implica un gran riesgo.
Considero que no es una idea errónea el buscar mayor imparcialidad o el buscar un cambio, pero considero que no es la manera de hacerlo, ya que la realidad de las cosas es que nuestro país actualmente no es reconocido por su justicia e imparcialidad. Sin embargo, la Reforma Judicial, en resumen, lo que busca es la renovación de los cargos del Poder Judicial de la Federación en dos fases.
La primera de ellas inicia el día 01 de junio de 2025, donde se elige a los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la mitad de los magistrados de Tribunales Colegiados de Circuito y Jueces de Juzgados de Distrito, y a los integrantes del nuevo Tribunal de Disciplina, mientras que la segunda fase será para votación popular de la segunda mitad de los jueces y magistrados en el año 2027.
Será una elección llevada a cabo por el Instituto Nacional Electoral (INE) en la cual algunos de los principales requisitos para los candidatos, serán acreditar tener una licenciatura en derecho, haber obtenido en la carrera un promedio de 8 a 9, entregar 5 cartas de recomendación y elaborar un ensayo, así como tener experiencia de cinco años en la práctica jurídica. Requisitos que considero correctos ya que nos garantizan un mejor profesionalismo en nuestros juzgadores, sin embargo, el hecho de quererlos cambiar, considero que no es la forma, ya que no se ha hablado todavía de qué va a pasar con los actuales miembros del Poder Judicial que va a ser sustituido.
Algo que considero un acierto es la evaluación anual, ya que es importante que estemos en constante preparación y estudio todos, tanto los impartidores de justicia como la población en general, lo cual no solo lleva a que estos jueces, magistrados y demás miembros del PJF a estar preparados, sino que también nos obliga a los abogados, estudiantes, y toda persona relacionada con el mundo del Derecho a estar mejor preparados, lo cual traerá una mejor impartición de justicia.
Sin embargo, a pesar de estos aciertos, el tema aquí y la pregunta que nos debemos hacer es: ¿Realmente es necesario un cambio en el sistema a tal extremo?, ya que yo considero que realmente no, porque no mejor solo se busca implementar estas medidas en los servidores públicos actuales, dejar a los miembros tal y como están, por el periodo que se establece legalmente, e incluirles estas evaluaciones anuales y demás medidas que se confieren prudentes.
Es por ello que regresando al título de este artículo, considero que es un extremo el hecho de cambiar a los miembros del Poder Judicial en la forma que se pretende, ya que si bien es cierto, por un lado, que necesitamos todos una constante evaluación con la finalidad de seguirnos preparando y estudiando, por otro lado, no hay una clara necesidad de cambiar a todos, ya que el hecho de querer buscar una mayor imparcialidad cambiando a todos, al final nos va a llevar a lo mismo, es un riesgo donde puede salir todo mejor o empeorar bastante, más bien lo que se debe buscar es una mayor transparencia y buscar dar una mayor preparación para los impartidores de justicia actuales. La intención no es mala, la forma sí.
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